UN METRO ESPECIAL PARA UNA OCASIÓN ESPECIAL
He aquí el dilema que tenían que resolver las autoridades de transporte, responsables de la organización del hajj, la peregrinación anual de una semana que hacen los musulmanes a La Meca. En esa época, para ir de un lugar sagrado a otro, no tenían más remedio que subirse a autobuses abarrotados o ir andando.
Así, se trataba de una necesidad específica para una ciudad muy especial. Thales asumió el reto con la apertura del metro de La Meca en noviembre de 2010, una nueva línea de 18,5 km que reduce a solamente 10 minutos el tiempo de viaje entre los lugares sagrados de Arafat y Muzdalifah. Diseñada para transportar a 72.000 personas por hora en horas punta en cada dirección, la línea cuenta con la tecnología ATO de Thales para conectar los tres sitios principales de Arafat, Mina y Muzdalifah, cada uno comunicado por tres estaciones. Actualmente, el tiempo de recorrido en la totalidad de la línea es de 30 minutos, mientras que podía ascender a cinco horas en el pasado.
“El desafío consistía en implementar un sistema capaz de transportar al mayor número de personas posible de manera segura y fluida,” explica Chokri Aroud, responsable de Installation and Test & Commissioning en Thales. “Thales desplegó una solución completa, que incorpora la señalización, comunicaciones totalmente integradas, un centro de control operativo para supervisar la línea, un sistema automático de información para viajeros y un sistema de billetaje con pulseras magnéticas.” El análisis de imágenes de vídeo facilita a las autoridades de transporte informaciones valiosas sobre seguridad y aglomeraciones de personas.
La solución ATO es una parte esencial de este ambicioso proyecto: mejora las capacidades del metro gracias al pilotaje de trenes sin la intervención del conductor. Permite ajustar la velocidad de circulación de los trenes a las condiciones de explotación, garantizando permanentemente un servicio eficaz y seguro. Resulta especialmente importante dadas las condiciones climáticas difíciles que prevalecen en el desierto, con temperaturas extremas y tormentas de arena que pueden hacer que los viajes en tren sean arriesgados.
Los trenes, largos de 280 metros y compuestos por 12 vagones limpios y dotados de aire acondicionado, solamente se utilizan durante el hajj. El resto del año, Thales se ocupa del mantenimiento junto con expertos de todo el mundo.
Casi una década después, Thales, gracias a sus conocimientos, permite que el hajj se desarrolle en las mejores condiciones, a pesar de que la población de la región de La Meca aumente más del 50% con la presencia de más de 3 millones de peregrinos durante los cinco días de peregrinación.