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Despejando la jungla de inteligencia para desenterrar la estrategia militar ganadora.

Usted es el oficial de inteligencia que debe informar al comandante de operaciones, acerca de una misión crítica. Su tarea consiste en filtrar y dar sentido rápidamente y sin errores la masa de datos que le llegan de distintos equipos militares de detección, como vehículos aéreos tripulados o no tripulados, satélites y la información procedente de las tropas terrestres.

¿Cómo extraerá la información clave para la misión de entre todo el conjunto de datos, imágenes e informes para que el comandante operativo pueda diseñar el mejor plan de acción estratégico?

“Fusionar y analizar la información de distintas fuentes ofrece siempre una mejor perspectiva,” explica Matt Moore, director de Estrategia y Desarrollo de Productos SANT de Thales. “Vivimos en una jungla de información. Por eso los clientes acuden a nosotros: les facilitamos datos claros y digeribles para lograr una superioridad de información que permita adoptar la respuesta óptima, ya sea el uso de la fuerza, la vía diplomática u otros medios.”

Thales sigue todos los pasos del ciclo de inteligencia de sus clientes, empezando por identificar las carencias de conocimiento, adaptando los sensores para cubrirlas y planificando la misión, lo que significa situar los sensores en el lugar correcto, en el momento oportuno.

“Las amenazas, los problemas y los requisitos varían de un cliente a otro, de modo que Thales actúa como un consultor de capacidades, valorando en primer lugar las necesidades específicas de los clientes y ofreciéndoles una solución eficiente, colaborando en la implementación y la formación, y prestando un apoyo integral para garantizar el éxito de las misiones,” apunta Moore.

Los vehículos aéreos no tripulados (UAV Unmanned Aerial Vehicles,) como los drones y los satélites son perfectos para las misiones militares “aburridas, sucias y peligrosas”, como las patrullas fronterizas. No se cansan ni necesitan descansos, pueden realizar tareas repetitivas y persistentes de una manera más eficiente que un humano y resultan más económicos ya que operan a partir de  algunas soluciones y no necesitan caras infraestructuras como pistas de aterrizaje o aeródromos.

No obstante, la difusión y el intercambio de comunicaciones y datos son esenciales, y ahí es donde Thales entra en juego. Thales dispone de soluciones completas de comunicación para el trabajo en equipo con o sin tripulación, y utiliza plataformas colaborativas para gestionar una amplia gama de sensores de tecnología avanzada que pueden ver a través del polvo, las nubes y otros obstáculos.

Thales ayuda a recopilar información obtenida de sensores, satélites y activos en tierra: se evalúa, se comprende y se entrega al comandante de operaciones en el momento adecuado para permitir que se tome la mejor decisión.

Ésta es la clave para disponer de información útil. “Ofrecemos una síntesis de distintos escenarios y opciones basada en toda esa información para poder tomar las mejores decisiones posibles,” afirma Ludovic Lefebvre, director de Marketing C4ISR de Thales.

El siguiente paso, dice Lefebvre, será incorporar inteligencia artificial al mix de sensores y algoritmos para explotar el 100% de toda la información, que supera la capacidad de cálculo humana.