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Sistemas y soluciones RPAS de Thales

El Fulmar X es el sistema aéreo pilotado por control remoto con el que Thales España ha participado en el Proyecto Rapaz, del Ministerio de Defensa, y que se ha convertirdo en el RPAS de las Fuerzas Armadas españolas. Es uno de los equipos con los que Thales demuestra su apuesta por un campo tecnológico que repercute en otras empresas nacionales, como fue el caso de Wake Engineering, firma con la que la compañía suscribió un acuerdo para desarrollar RPAS ligeros.

“Algo clave para impulsar el negocio y facilitar la exportación de nuestros productos”, asegura Borja Comino, director general de Wake Engineering, desde la sede en Getafe (Madrid). Precisamente, a estas instalaciones llegó en 2016 el primer pedido internacional del Fulmar X, que será instalado en seis patrulleros de nueva generación que está construyendo la compañía Destini Shipbuilding and Engineering en Malasia, para la Agencia de Seguridad Marítima de ese país.

Este RPAS, cien por cien español, pesa 20 kilogramos, tiene una autonomía de más de ocho horas y un alcance operativo de más de 80 kilómetros. Con su sistema de despegue en catapulta y de recogida en red desplegable, el Fulmar está listo para una operación en menos de 30 minutos. Adicionalmente, Thales ha desarrollado el Spy’Ranger, un RPAS transportable en mochila, para intervenciones de reconocimiento cercano. Constituye un complemento adicional al Fulmar X, allí donde no se requiera una gran persistencia operacional.

En el entorno de los RPAS tácticos, el Watchkeeper –un proyecto del Ejército británico– es, con sus más de 450 kg, el sistema de inteligencia, vigilancia, adquisición de blancos y reconocimiento más sofisticado del mundo. En Europa, con una inversión aproximada de 1.000 millones de euros, está considerado uno de los programas más importantes de vehículos aéreos no tripulados. Thales también participa en el proyecto europeo de aeronaves remotamente pilotadas de media altitud y largo alcance. Se las conoce por sus siglas en inglés, MALE, y están diseñadas para satisfacer necesidades operativas de identificación, localización y seguimiento de objetivos, ya sea con finalidad civil o militar. Pero un vuelo pilotado en remoto implica algo más que una buena aeronave. Es necesario garantizar su seguridad y la de sus comunicaciones, integrar el análisis de datos, e interconectar diversas plataformas; de ahí el auge que se espera en el sector de los RPAS. En dicha gestión del entorno, Thales también desarrolla otras capacidades como equipos CNI (Comunicacion, Navegación e Identificación), el sistema de sensores ATOLS para garantizar la máxima seguridad en el despegue y aterrizaje, independientemente de las condiciones meteorológicas; el Satcom (sistema de comunicaciones por satélite) para proteger el flujo de datos de modo seguro, o el radar ligero I-Master, capaz de generar imágenes de áreas extensas y a gran distancia.