¡Viajeros al tren autónomo!
¿Automático o autónomo?
El siguiente paso es dotar al tren de sensores y capacidades de procesamiento, como el coche de Google, de modo que pueda tomar sus propias decisiones. Incrementar sus funciones conlleva una reducción de Infraestructuras en la vía, lo que reduce los costes de mantenimiento, marcando así una gran diferencia.
Dibujar el panorama
Thales tiene previsto introducir próximamente la Tecnología de radar. La capacidad y los costes son dos factores que determinan la selección de sensores. Laser Imaging Detection and Ranging (LIDAR), por ejemplo, utiliza láseres para generar imágenes precisas en 3D. Sin embargo, el coste es elevado. Se puede hacer mucho con las cámaras y el software adecuados. De momento, Thales está estudiando ambas soluciones. La labor de la empresa con respecto a la autonomía también se centra en los mecanismos de fusión de sensores. Estos permitirán a los trenes trazar una imagen clara de los alrededores, combinando datos procedentes de varios de ellos. Aun así, se necesita una regulación centralizada para coordinar lo que sucede en la red de los sistemas ferroviarios. Aquí es donde el sistema CBTC continuara desempeñando un importante papel. Aunque las funciones de seguridad critican –incluido el enclavamiento− probablemente se enfoquen más en los trenes, continuaráa siendo necesaria una supervisión central. Considerando el margen para mejorar la capacidad, la reducción de los costes de funcionamiento y la eliminación de las infraestructuras de tierra, parece probable que los sistemas de metro sean los primeros candidatos a la autonomía.
“Además de detectar objetos, el radar parece prometedor como tecnología de posicionamiento”