Los sistemas de transporte del mañana estarán conectados, basados en datos, compartidos, bajo demanda y altamente automatizados.
El ritmo de la innovación se acelera. Los trenes autónomos y las capacidades mejoradas de inteligencia artificial están llegando más rápido de lo que pensamos. El tránsito con autonomía mejorada estará aquí antes de que los coches totalmente autónomos estén en la carretera y debemos preguntarnos qué vamos a hacer con ellos. Las nuevas tecnologías transformarán las relaciones entre los operadores de metro, las ciudades y los ciudadanos.
¡Prepárate para subirte a la ola!