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¿Qué puede hacer la autonomía por los ferrocarriles?

Los trenes autónomos están atrayendo cada vez más la atención. Analizamos cuales son las razones.

Los trenes que pueden "ver", "pensar" y "decidir" por sí mismos van en camino de convertirse en una realidad. De hecho, Thales está lanzando su primer producto autónomo: un nuevo sistema de posicionamiento de trenes, ya probado con éxito en el metro de la ciudad de Nueva York.

Mientras tanto, se están preparando soluciones para la autonomía de la línea convencional, incluido el RailBot ™ de Thales, un concepto completo para la operación autónoma de trenes.

La emoción en torno a los trenes autónomos está creciendo. Y el posicionamiento del tren es solo el comienzo. Los trenes equipados con tecnología autónoma pronto podrán interpretar y reaccionar a su entorno, detectar obstáculos y conducir con seguridad, todo sin  la intervención humana.

 Los atractivos de la autonomía

No es solo la tecnología en sí lo que es emocionante. También es el enorme potencial que tienen los sistemas autónomos para transformar la forma en que se gestionan los ferrocarriles. La autonomía aborda los mayores puntos débiles de la industria ferroviaria y ayuda a los administradores de infraestructura, operadores de trenes y autoridades de transporte público a lograr sus grandes ambiciones.

 

A continuación seis formas en que la autonomía podría transformar los ferrocarriles:

 

1.  Descarbonizar mas rápido

Los trenes autónomos hacen posible que los ferrocarriles transporten más personas y mercancías. Eso es bueno para el medio ambiente, porque los ferrocarriles son uno de los modos de transporte menos contaminantes. La operación autónoma, junto con la señalización de bloques móviles, tiene el potencial de aumentar la capacidad ferroviaria hasta en un 50%, lo que permite aún más viajes con bajas emisiones de carbono sin la necesidad de construir nuevos ferrocarriles.

2.  Reducir el consumo de energía

La tecnología autónoma mejora la ya impresionante eficiencia energética del ferrocarril y reduce el consumo de energía de los trenes en un 15%. Los ahorros son potencialmente enormes.

3. Transformar la experiencia del pasajero

En un funcionamiento totalmente autónomo, los trenes toman sus propias decisiones, la conducción es automática y las operaciones se coordinan de forma centralizada. La combinación de inteligencia a bordo y orquestación de red completa es transformadora. La autonomía ofrece una mayor resiliencia, la capacidad de adaptarse a la demanda en tiempo real, una rápida recuperación de las interrupciones y una mayor puntualidad, todo en su conjunto es lo que aumenta el atractivo del ferrocarril.

4.  Una implementación de CBTC más sencilla

El posicionamiento autónomo elimina muchos de los problemas asociados con la implementación de la señalización CBTC en los ferrocarriles urbanos. En CBTC convencional, el posicionamiento se determina usando odómetros de rueda y lectores de etiquetas debajo del tren. Hoy en día, cuando se vuelve a señalizar una línea, los trenes tienen que estar fuera de servicio para que puedan adaptarse, un asunto complejo. Además de esto, el posicionamiento convencional es costoso de mantener y los odómetros son propensos a errores de deslizamiento.

El posicionamiento autónomo resuelve estos problemas y ofrece nuevos beneficios. Utiliza radar, lidar, mediciones inerciales y rango de radio para señalar la posición del tren. Esto es extremadamente preciso y altamente redundante. El posicionamiento autónomo se integra perfectamente con CBTC, no requiere equipo en el  trayecto  y todo el sistema a bordo se puede instalar en tan solo dos días, sin necesidad de trabajar debajo del tren.

5. Revitalizar los ferrocarriles rurales

La expansión del transporte público en las zonas rurales es una prioridad cada vez mayor. En muchos casos, estas áreas están desatendidas por ferrocarril. La presión pública para reabrir (o mantener abiertas) las líneas secundarias está aumentando. Los trenes autónomos proporcionan una forma nueva y económica de devolver la vida a los ferrocarriles rurales. Además de hacer que las líneas sean menos costosas de operar, los trenes autónomos aumentan la capacidad. También pueden mejorar la seguridad: muchas rutas secundarias hoy en día no están equipadas con sistemas de protección de trenes.

6. Monitorización de infraestructura en tiempo real

Los trenes autónomos son capaces de recopilar datos sobre su entorno, incluidos cortes, terraplenes, infraestructura del lado de la línea, edificios y vegetación, como árboles. Esto se puede utilizar para crear una base de datos topográfica y para establecer una línea de base de normalidad con la que se pueden medir las desviaciones en tiempo real. Esto se puede refinar aún más integrando datos externos, como informes meteorológicos. Esto tiene un valor inmenso en aplicaciones que van desde la detección del riesgo de deslizamiento durante la temporada de caída de hojas, hasta la monitorización de cambios en el estado de los movimientos de tierra junto a la pista.